martes, 28 de febrero de 2017



 Resultado de imagen de huella

Te miro, caminas despacio desordenando mis ideas sin siquiera saberlo. Me quedo quieta porque en ese instante los pulmones me arrancan un ahogo e intento que no lo aprecies y me está dando resultado. Hoy ni siquiera te has vuelto hacia mi.
Has desordenado mi almohada esta noche. Y la ducha de la mañana la has tomado como si nada importase. Y ahora, sin estar, coges mis manos, y, sin prisa, cultivas estas palabras.
He perdido la cabeza, mi sangre ya no llega hasta ahí.
No creí que pasase pero ahí estas. Con tu cara de “ni enterarte” y quizás nunca lo hagas.
Ahí con tus quehaceres ante mí y yo con estas manos vacías y este latir extraño.
Vete de mi pensamiento porque te arrebataré la boca al más mínimo descuido.
Fue un de repente, lo juro, una lágrima que apenas asomó en tu mirada y ahí, de ahí y por ahí comenzó este suave y ansioso rato de boca seca que me incita a no acercarme.
Y cierro los ojos y te haces presente puro….mientras sólo pienso en caminar por tu lejana piel.
Y tú me leerás ( y quizás sonrías ) sin saberte en estas letras.


 II (y último)

No sales de aquí.
Si esto sigue a esta velocidad me temblará la voz la próxima vez que te plantes delante de mí. Será inevitable que baje la mirada. Imposible también que una tormenta no se lleve mis palabras y quede muda, muda y construyendo un muro que me aleje de esta gana de ti.
Te he imaginado temblando y no hay vuelta atrás. Mis caderas y mi cuello, reflejan tu presencia en cuanto pestañeo y la sangre ya sabe qué camino recorrer y se desliza como si ya hubieses aceptado.
Vete, huye ahora que no sabes nada.
Me he descubierto hablando en voz alta, como si ya me hubiese pegado a ti contra la primera pared útil que aguantase este deseo.
Un chasquido me llevó a tu lado. La levedad de un simple gesto. Un imperceptible roce que tú ni notaste y que yo guardo, aunque no me atreva jamás a decírtelo, en lo más íntimo y oscuro de mi ser.


P.D. (y fin)

Sigues.
He cansado mi cuerpo. El sudor deslizándose no ha sido bálsamo suficiente. Creí que si.
En cada esfuerzo te arrastraba lejos, pero te has clavado como una estaca a mis 21 gramos y hasta que no avive el fuego o lo apague: un ascua viva me estará consumiendo.
Casi me manco al huir de la imagen de tu espalda, de tus brazos, tu suave contoneo repica en mi memoria...
Casi me atraganto con la tersa pureza que no te das cuenta que me impregnas.
Pero te apareces sin avisarme y el calor me puede.
Demasiados días para conformar mi estrangulada garganta y simplemente volver a verte caminar. Tú en un extremo y yo a lo lejos, intentado aparentar normalidad.
No sé si voy a poder, algo así nunca me había tocado.
Tampoco se ya si podré siquiera dormir, me despierta tu veneno a las tantas e imagino que aplastas mi respiración. Susurro palabras que negaría minutos después.
Cuando me veas no me roces.
Las yemas de mis dedos dibujan ya sin motivo las curvas de tu pelo. No, no me roces.
Vivo en ese último instante en el que te vi volverte.
Porque ya no estoy. Apenas piso el suelo.
Me brillan demasiado los ojos e intento negarme a mi misma todo esto.
Es tarde y no entiendo los motivos. Sólo sé que me puedes, sólo que tu manera de hablar, tu entonación y tu suave risa han sido caldo de cultivo en mis entrañas.
Confieso que tengo la mala idea de desordenar tus nalgas a mi paso, la mala intención de pegarme a tu cuerpo y el mal presagio de que te dejarás ir sólo si quizá te lo pido.
Y lees y callas pero sabes que eres tú. Lo sabes tú, las rosas lo saben, lo saben tus temores y mis deseos.
... y eso

sábado, 17 de octubre de 2015

_Será..._



Rozan como en las pasarelas estas ruedas que caminan. La noche densa y el perfume de neón entre la boca y los ojos y, una sola palabra escuece entre las pupilas, la que buscaba, la que guardaré mientras exista.




Cuando levanté la taza no sabía hasta donde querías llevar la conversación. ¿Qué extraño, no?
Mi alma fue inconsciente hasta que sonaste a tierna música y me dejé abrir de par en par, como si cada frase, como si cada entonación fuese de por vida. Ya no es carne esto que nos une.

Mira que te veía venir.
Es lo sublime de amar así: sin cambios en el bolsillo y sin plan alguno.
(Pídeme otro café o alguien pensará que me has hecho daño y por eso se ha secado mi garganta y me he echado a temblar como una cría)


Me va a acabar gustando esto de mirar a los ojos
y, recibir dulzura a cambio.
Ya está
he caído.
Parte de mis nalgas lo presintieron
el cuerpo sin cosquilla alguna se rindió.
Temblaba la boca.
Sabía yo
que me acabaría enganchando al bies para encontrarlo,
sabía yo que me daría la vuelta
sólo por abrazarte.

Hoy la mañana presta a la lluvia
ha pringado nuestro antojo
y, he vuelto a ser aquella
que cerraba ojos y dejaba escapar una lágrima,
sin plantear destinos.

Me va a acabar gustando esto de que separes el aire
y recojas mi rostro entre tus manos
y, mis pies se desprendan ardiendo
del frío y duro suelo.





lunes, 8 de abril de 2013

_caricia_


Cuando le acaricié
no presentí fuerza en las palmas,
después de ofrecerlas tan limpias.

Hasta el tiempo más destrozado
erige su pretérito nombre
sobre mi garabateado corazón,
no debimos morder las ansias.


Hasta el hálito más travieso
regurgita ante su vista.
Hasta el más incontrolado temblor
tiende puentes al recuerdo.


Él,
principio inmune de mi soslayo,
hacedor misterioso de este manantial
que ágilmente me desnuda
contra la mas oscura esquina, y me toma.


Nunca fui tarea fácil
ni agua cálica inminente,
ni presa provocante y alevosa,
sólo fui batiente jamba de sus credos.

Y suave me dejé morir

cuando bajo la ropa
acarició mi espalda.

viernes, 30 de noviembre de 2012

_re...

Nadie sabe lo difíciles y absurdos que se vuelven los extremos. Levantas la sabana y el vacío es lo mas humano que intentas hallar, la desconfianza juega de tarde en tarde su baza estúpida y llegar a la asolada campiña se torna un vergel.
(Oasis de la inmundicia ven a resguardarme)


Estaría sucio pensar que fuimos un par de hijos de puta, total sólo jugamos a desnudarnos en silencio y a probar a qué sabía el filo de la humedad. 
Lo de después fue un cúmulo de apreciaciones que nunca tuvieron ni que ver con nosotros: porque en ese momento fuimos un impar nosotros ¿recuerdas?
Te dije que no comprases dulzura, te lo dije y así nació la pasarela de tu mirada hasta la mía. Te dije: no abraces mi cuerpo. Pero desoíste, hasta acabar de rodillas y asegurarme que pertenecías a mi como la piel tras la que me escondía.
Y no, no hubo ya marcha atrás.

Malditos dioses menores jugueteando a llenar de besos hasta las laminas del suelo, malditas rozaduras sin marca, malditos y encantadores ayunos a tu vera.

 
Voy a escanciar el vicio oscuro.
Se esconde en cada suspiro
la tensa cuerda que a ti me ata.
Se arrastran mis caderas
hacia la única parada conocida
y cae resbaladiza la mano
hundiéndose hasta sentir tu llamada.
Aunque yo no lo quiera
se dibuja mi cara en tu lejano techo
y cuando vuelvo la espalda
una manada de desbocadas ganas
dejas caer sobre mi
para sisar el sitio que te pertenece.

Que par de imbéciles capados, ambos. Que inocentes al pensar que la paz era nuestro camino. Arrástrame y dejaré de pensar que cubriste tus sueños con una marejada que rolaba impenitente. A tu pureza aguardo como a una ola extraña que limpie de huellas esta absurda playa en la que vivo.

Tú mueves.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

_perdona_



Perdóname cielo, la boca me quedó reseca. No es buen vocero el limbo rasgado y escuecen las penas cuando se distrae el corazón.
Giras los tímpanos disimulando inocencias absurdas y se te plaga de babosas la tarde mas espléndida.

 

No preocupes a las ramas,
batirán a duelo sino escuchan su caducidad.
Olvidaste untarlas de aceite con dulzura
y ahora sufren el inexistente otoño
como quien mastica una plaga.

Te repites en mi canto, inexorable,
mi dedo alargado de silencios a ti se cuelga.

Así muero cada vez que balanceas la estúpida pausa
y se entona la palabra
y arrebujo esperanzas mal doblabas por la gana
y sobre el ausente cuarto, en cuclillas,
rezo sobre la huella de prisa que dejaste.

No preocupes a las ramas,
creo que al final no quedó árbol para cobijarnos.

sábado, 23 de junio de 2012

_sin remite_




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Sólo te amo a ti.
Querer a otro sería una soberana locura. Mirarte es empezar a taconear por bulerías y reventar entre descalzos sueños.
Sólo te quiero a ti. Desde que te besé aquella tarde, como un juego, sin esperar a cambio quedar sin un oxigeno que jamás me ha devuelto la cordura.
Sólo te espero a ti. Cuando te vuelvas sellaré ya un parasiempre con los pedacitos de espacios que no nos nazcan.

Sólo tú, de mi mirada, eres la perfecta sombra, de mi camino el rumbo y de mi noche la vigilia.
Amarte así, como quien a cambio entrega la nada más absoluta, esa es mi única dicha, mi Todo.

Puedes doblar este papel en cuanto imprimas, puedes cruzar cada esquina y mermar cada boca, porque sólo eres tú y el resto un decorado, porque sólo son tus manos y el resto un sinsentido, porque tú eres: y yo, ya no sin tu mitad.
Porque te quiero.

Ahora me pedirás que te susurre y treparé a ese lugar donde la espalda y el cuello pierden su nombre.

lunes, 21 de mayo de 2012

_espera_



Te tenía que haber destrozado la boca a besos, haberme llevado, entre las uñas, el recado del último latido que susurrabas antes de recostarme.


 

No deberías saber que te amo. 
porque se vuelven incansables las cinturas
y las sudadas paredes
se alzan los refajos
en el desesperado arriete
del comienzo de un mordisco
aclaratorio sobre el cuello.

No recuerdo cuando estabas
y amamantaba glaciales cantinelas.

Espérame al costado de la duda
donde se abren las carnes sin ropa
y la punta de mi pecho
se hace una con tu labio.
Espera,

espera...

espera.

A los otros, a los pulcros llenos de fe y desarraigados, les da por el mismísimo alma la premura carnal y, la facilidad con las que nos arrancamos los brazos del cuerpo sólo por notar puro y tierno amor.


No esperes
la sombra de la noche 
hoy no hace pie
y nadie teme que 
...de placer me ahogues.



...y eso


sábado, 12 de mayo de 2012



Entonces me ahogué sin tu palabra,
y nunca más supe replicar a un silencio.

Ahora dedico cada miembro a no resbalar
y sujeto tus huellas a la mesa
y, los clavos de la tarima que aún te crujen,
para que no huya la casa tras de ti
cada diecisiete segundos exactos.

Una sola vez apreté los dientes,
una sola vez.
Mientras, 
tamborileaban mis dedos en tu rodilla,
y te juré amor eterno
justo cuando no mirabas.


...y eso



...Si te cuento esta verdad

No puedo explicar, con un puñado de palabras, este amplio periodo en el que he olvidado hasta la palabra impresa.
Imposible deciros todo lo que me ha sucedido. No he tenido más que la necesidad de acariciar cada momento como lo he hecho.
Ser Madre, Madre con mayúsculas, apurar cada minuto de cada día sólo para volver a tomarla entre mis brazos y sentir que ya no hay nada, nada más.

Vuelvo despacito a mi misma, como si jamás hubiese desaparecido.
Con el cuerpo aún entumecido de ternura.


...Aquí estoy.


...y eso



martes, 29 de noviembre de 2011

_pequeñas tristezas_

"...Yo no sé si eres muerte o eres vida,
si toco rosa en ti, si toco estrella,
si llamo a Dios o a ti cuando te llamo..."


DAMASO ALONSO

http://cursosmasters.com/wp-content/uploads/2010/03/tango.jpg


-Estás triste, dijiste anoche, estás tan triste que no sé porque costado tomarte.-
Y se me escapó un crujido del alma.

Estoy triste, estoy tan triste que el corazón me rebota en los ojos...
No sé cómo explicarte que hace ya algún tiempo que escribo poesía ( o algo parecido ). Que me he dedicado a adogalar la mañana con sudores que me nacen de los dedos.



-¿Sabes qué moriré algún día?-, te pregunté sin mirarte a los ojos y con un aire teñido de bocajarro.
Te revolviste, tomaste mi rostro y con una sonrisa susurraste: -y yo cielo, y yo, pero ya no importa. Yo no pienso en ello, pienso en lo feliz que vivo, en los motivos que se deslizan cada vez que acaba el día y te encuentro junto a mí.-
No, no sabes que escribo poesía, no sabes que cierro los ojos y me traslado a otro mundo, plagado de otras caricias. No lo sabes porque quiero refugiarme en este secreto que también contiene una tierna parte mia que yo desconocía.
....y la vida siguió su curso.

viernes, 17 de diciembre de 2010

FELIZ NAVIDAD!!!!!!!

Esta Noche es Noche Güena y mañana Navidadddddddddddddddd!!!

Felices Fiestas a TODOS!!! Y gracias a todos por Ser y Estar!!!

http://psicologia.laguia2000.com/wp-content/uploads/2007/12/psicologia-y-navidad.jpg

viernes, 8 de octubre de 2010

_ir_a_



Hay palabras que te rumian el corazón sin darte cuenta y, se injertan al alma para luego no salir.

Palabras que forman esa misteriosa curva que se une a tu silencio en el desfiladero de mi flequillo. Esas pequeñas, impulsivas y agresivas que vocalizan, algún por qué, en la cadencia de tus brazos, esas que esquinita a esquinita voy domando.

No me enfadé, sólo cerré por un momento los parpados y mi alma se deshizo en migajitas extrañas. Formas que casaban a la perfección formando el puzzle estúpido que como una pegajosa tela, se me pegó a las pestañas.

Ahora que lo pienso no, no era enojo lo que me inundaba, era un gozne de la llave intentando planchar la manida ropa, alisando el paso del calendario para no dejarse ni un recuerdo.

No, no insistas. No hubo ira. Era un baile pegadito de valijas que exudaba por los ojos rezumando sólo prisas, por no desplantar las huellas y volverse roca a la que cualquier marea refresca.


Este conleche corto y aquella sonrisa,
esa desmedida paz y mis manos,
ahogan calmas en la siniestra sacarina
y revuelven mi ego desterrado.

Hoy no diré, no, que no he cambiado.

Este anular prendido a tu tesoro
con quinientos folios cual excusa
y, la columna, el estómago y el decoro
calzándose a la mas puta de mis musas.

No diré que no he cambiado.
Que no.

lunes, 30 de agosto de 2010

_su_pongo_




Supongo que la mañana llegará como siempre
con ese dedo de lujuria estúpida asfixiando nubes
y, a mi, no me quedará mas remedio que abrir
la jaula pequeña donde escondo los juguetes.

-(ya voy, espera. Voy.)

La yema parpadea temblorosa pero firme
y, se me mueren despacito tres millones de uves
en cada breve bamboleo que se ciñe al suspiro.

Estoy, porque mis pies ya saben arder solos.

Supongo que llegarás y me romperé los ojos
y, veré lo fácil que se arrastran las ventanas
tras la enfadada lluvia que se acompleja clara.

Supongo que llegará la mañana, como siempre.

miércoles, 11 de agosto de 2010

_míra_me


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Mañana cuando despiertes, mirarás a ambos lados. Se colará el desafío y no encontrarás ningún reproche.

Malditos sean mil pares de veces los minutos que te tuve y no te desarmé a mordiscos hasta el aire. Malditas las esperanzas que, aún, juguetean en el cielo de mi boca como si te lamiese el costado del cuello, allí mismo donde se te derrumbaba la sangre.

Se pasean las mariposas y aletean. Míralas.

Apartaría del camino los silencios y te prestaría mi atención sin pestañeo.

Pero es tan tarde, tanto y tanto.

Los ojos se me cierran.

Es la daga que metía entre los dientes, para camelarte, un cruel disfraz de caza que me despierta con ansia a medianoche.

Cuando se me muera el desaliento; tampoco lo reconoceré, cuando sea temprano y tú consideres a bien lo oportuno; no iré tampoco.

Mi casa esta a cinco milésimas de piel de la tuya, un simple dedo rozaría la absoluta paz pero los puentes han jugado a esconderse y a mi me ha vuelto a encontrar el sueño.



Si pudiese arremolinar la espera en puñaditos

no asesinaría al contraluz cada relente de sudor.

Entonces,

entonces respirar sería como un beso

y me partiría como una grácil flor a tu suave paso.

En cambio me refugio con las palmas a los hombros

cargando mi corazón a la espalda y

peinando caminos con la punta de las uñas.

Desnudos siempre fuimos dos iguales.

O eso me temí.

Hoy el brillo de tu mirada

sigue agolpándome la sangre contra el cielo de la boca

pero el ahogo posible no lo tuve a cuenta.



miércoles, 4 de agosto de 2010

_si_lencio_


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Para volverse roca no es necesario ni respirar, a veces sólo basta caerse de bruces contra una caricia y sentir que parece un golpe.

Es lo extraño de la noche que me sana estas ojeras. O lo de menos si echo en falta el bamboleo de tus sueños en mi izquierda.
Vete lejos que desnudaré mis piernas y reventaré las ganas que me toquen de frente.
Ve, ve lejos que en unas horas desnudaré mi escote altanero para la baba del fondo y no preguntes el por qué: porque no lo hay.

Es la resbalosa cara de calor o la mejilla sonrojada de las duda, o, el sentir, que aún late la mujer que nace dentro.

Quieto ve, vete más lejos. Aún me estoy encantando de conocer.

martes, 27 de julio de 2010

_tan_go_


Maldita sea la exuberante espera, el contoneo, el baile desigual de la cadera, el estirado cuello, malditos, malditos sean, los silentes y afilados dedos. Maldita su oscura estampa, maldito el vergel del tiento que perfila cuartos crecientes al mas fresco y acuoso lienzo.

No pongo notas sobre el clavo, acabó su roma punta engarzada a un grácil golpe... que libó mi aliento.
 


No puede mi corazón turbarse más
que con la sucia bocanada de tu imagen,
a fin de cuentas, no se corrió el gesto
al distraer los ojos con el trasero anónimo.
Empuja violento que la pared parará mi golpe
toma los tobillos y seduce mi oído.
Estornuda inquieta la última caricia sobre el recuerdo,
se prende la sombra de tu espalda al húmedo vaivén,
y froto la gana, entrecortando el imaginario espacio
que me escupes como una hostia en la mejilla.

miércoles, 7 de julio de 2010

_Absur-dos_

(PERDONÁDME LA TARDANZA, algún "gracioso" me robó todas las cuentas. Me ha costado recuperarlas pero aquí vuelvo, gracias por esperarme)
http://www.blogardulceblogar.com/wp-content/uploads/2009/02/rascalendario3.jpg


Tres de la mañana.

La bestialidad con que azota la cara la palabra
se me ha instalado bajo la lengua.
Nada es comparable a irritarse de dulzura.
El cielo de la boca se hace llaga
sin tener a bien el escupitajo,
la desazón y la escaramuza
que puebla de ironía la conversación.

Tres de la mañana y la lengua no se muere,
no vuela al precipicio ignoto de la garganta
ni se retuerce de dolor sin encontrar sílaba
que echarse a mis labios sabor lamento.

Malditos campos asentados de frases brotando
cogeré una hoz oxidada entre ternura y silenciaré la noche.



Seis de la mañana,
seis,
susúrrame ahora
sin tu voz
se deseca como páramo olvidado
mi torpe oído.

martes, 11 de mayo de 2010

_ahogo_

http://teleobjetivo.org/wp-content/uploads/2007/06/fuego_liquido.jpg



Algunos no tenemos tiempo para clases particulares, autodidactas con callos en las manos somos. No diferenciamos la ortografía de la palabra, ni la palabra de los corporeos gestos, porque las verdades, al oído y en susurro, no se acuerdan de esdrújulas, pero si suelen quedarse bastante atónitas.

Hoy quiero estar muy despierta, el insomnio place mis músculos y me tensa de placer sobre el filo de tu pelvis. El silencio es lo único necesario para plantar mis dedos deseosos sobre las muñecas de cualquier pared en la que te apoyes.

He roto la balanza de estos aires y esnifar gemidos sigue siendo mi droga preferida.




Ya no recuerdo el tobillo de la luna

cuando en mi oído te bañabas

y me paré en la humedad por si aparecías.

Por si me oías alcé un susurro

blanco y negro de rincones,

corrí entre caricias convulsas

sin moverme del sitio.


(Una pelusilla pícara de tu jersey

se pasea por el vaho de mi ventana)


No, no me cansaba de ver el gesto de tu boca

abrí los ojos y una lágrima se hartó de tu belleza

renovando cada impúdico recuerdo...

Por si me oyeses

he cubierto de agua cada instante

y la noche me ha devuelto tu silencio

apoyado de suspiros.


He vuelto a separar las piernas,

a abrir las huellas de las manos,

a plantar fuego en los pies

y a sentir helado el cuerpo vivo.



La tenue aura de la persiana

me devuelve el sueño

y de los restos no me acuerdo.

miércoles, 5 de mayo de 2010

_...y eso_

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjc7vhfyv1eHLVfUq9OXre64VbIlesto057Ya9cShoc4qGmSNz3oy3mDNRzD_-3aw1kURgueGSKdRgVtxftoyBKbI3dlERApxMeE1fyyD4UhhAESxz_jGqGkC7CfvDv1VIR88MxMweCdFKA/s400/la_fuerza_que_hace_volar_la_flecha_por_el_aire.jpg
Todo este tiempo se ha descorazonado mi vida.

Yo, el mayor de los palpitantes suspiros, apenas amilané el paso al darte por respuesta la espalda. Olvidé que respirar se vocalizaba sólo a la vera de tu nombre.
Jugué a no haberte exprimido con los brazos, jugué al nunca fuimos.
Se desgarró la suela en ese instante y, convivir con la piel supurando por dentro, sólo hace que escupamos la desdicha que nos brota en la garganta.

Así te huí, desterré como si nada las caricias y me apropié de despropósitos; de cerrados ojos que tragaban mis palabras, como doctrinas absurdas, que nunca fabriqué, ni recuerdo haber vocalizado.

Me descaré y le esculpí a los reflejos lo que no era y ellos me devolvieron la credulidad de saberse elegidos e incluso hasta, a veces, amados.
Desnudé las pantorrillas mas buscadas y arrodillé sus egocéntricos caldos para sentir el desafío de apretarlos en un puño, de arrugar sus cluecos espasmos y tirarlos al fondo de cualquier papelera.

Se deshoja la margarita y aún estas. Aún me sabe la mañana al penúltimo roce de tu carne y se me aja la sonrisa.

Por mas que rompa rieles de esos que inundan y alejan, aún estas.
Y tu hoyuelo.
Y tu pupila.
Y lo que fuiste.

lunes, 12 de abril de 2010

_...para volver a volver_


http://1.bp.blogspot.com/_4K41W6skB_8/SsAFWN9GtII/AAAAAAAAAGA/Q1FLw_C8cx8/s400/20080323231916-hoy-te-echo-de-menos.jpg


Vuelve aquí como el ralo invierno

sublime de ponerse y quedo de temblar,
con la huidiza boca como seca respuesta
y el golpe de la piedra como única llama.

Vuelve aquí, de dónde nunca pasaste,

sobre el trote de la cadera suelta sin mullir
y el rincón escueto de la parábola muerta
que aprieta los parpados cuando lo penetras.

O vete mañana y los vértigos apuesta

y de espasmos cada gemido sin tregua roza
como el paria acólito entregando la prenda,

pero, bájate la ropa y reza desnudo,

vuelve o vete, o ven y marcha
que de tu jalea impregnado tengo el pulso.

jueves, 18 de marzo de 2010

_tonterias_

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No juzgues los puñales de mis dedos

cual afilados bisturís,

ni propongas un rostro de miedo

con cada pie que te avanzo.

No te hurgaré la entrañas.


Ya la calma pasó factura

y en la mesa de operaciones

no queda huella alguna

que demuestre el homicidio.